La taxonomía es la ciencia que estudia los principios, métodos y fines de la clasificación. En educación se utiliza este recurso como herramienta para ordenar y diseñar los objetivos del aprendizaje.
En 1956, Benjamín Bloom, psicólogo educativo, creó la taxonomía de los objetivos educativos. En ella propuso una clasificación con la idea de estructurar y comprender el proceso de aprendizaje en tres dominios: cognitivo, afectivo y psicomotor.
En el año 2001, Loris Anderson, antiguo estudiante de Bloom, publicó la taxonomía revisada de Bloom, que incluyó dos cambios fundamentales: la utilización de verbos en lugar de sustantivos, y la modificación de la secuencia de objetivos
En la siguiente imagen se evidencia el esquema inicial de la taxonomía creada por Bloom en el año 1956, así como también la reversión de Anderson ocurrida en el año 2001.
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| Imagen de autoría propia |
A partir del siglo XXI y aún antes, los aprendizajes salieron progresivamente de las aulas de clases. Las nuevas tecnologías irrumpieron en la educación , de manera especial en las metodologías de la enseñanza y el aprendizaje. En este contexto, nació la conectividad; es decir las redes y sus aplicaciones para lograr un verdadero milagro: la colaboración de plataformas digitales. En este momento había surgido la era digital.
A partir de esto, en el año 2009, el doctor Andrew Churches actualizó la reversión de Anderson para ponerla a tono con las nuevas realidades de la era digital. En ella, complemento cada categoría de verbos y herramientas del mundo digital que posibilitan el desarrollo de habilidades para recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear. Por lo cual esta actualización atiende a los nuevos comportamientos, acciones y oportunidades de aprendizaje que aparecen a medida que las TICS avanzan y se vuelven más omnipresentes.
El siguiente link accede a un cuadro que ilustra los conceptos incluidos en la actualización revisada de Bloom:
https://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2015/11/bloomdigital.gif
A modo de conclusión se puede decir que, la actualización de la taxonomía revisada de Bloom, agrega habilidades relacionadas con la colaboración y trabajo en equipo, y habilidades propias del trabajo con las TIC. Pero más allá de esta taxonomía de “objetivos digitales”, el planteo inicial de Bloom más sus actualizaciones, pueden ser de utilidad para organizar y analizar la enseñanza de TIC porque señalan qué tipo de actividades pueden integrar diferentes tipos de habilidades y de esta manera, dar cuenta de mejores logros.
Por último agrego un link que accede a una información más específica y detallada sobre el tema:
http://eduteka.icesi.edu.co/articulos/TaxonomiaBloomDigital
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